¿Se pueden desgravar gastos vinculados a una licitación?
Meterse en una licitación pública no es precisamente barato, ¿eh? Entre lo que cuesta armar la oferta, contratar consultores, moverse de un lado para otro… el dinero se va volando. Y claro, lo típico: alguien siempre pregunta si todo ese gasto se puede deducir de los impuestos. Pues mira, la cosa no es tan simple.
Depende muchísimo del país y sus reglas fiscales. En la mayoría de los sitios, si un gasto está relacionado con el curro de la empresa, normalmente se puede restar a la hora de calcular cuánto tienes que pagarle a Hacienda. Ahora bien, presentarte a una licitación no te garantiza que te den el contrato. Te puedes dejar una pasta y no ver ni un euro de vuelta. Aun así, muchos de esos gastos se consideran parte del juego, del famoso “coste de hacer negocios”, y suelen colar como gastos operativos deducibles.
En España, por ejemplo, la Ley del Impuesto sobre Sociedades dice que te puedes desgravar los gastos que estén vinculados a la actividad económica y sean necesarios para ingresar dinero (o sea, que no vale colar el viaje a Cancún como “reunión de negocios”). Así que, sí, lo que te gastes en preparar y presentar la oferta suele entrar, pero si el gasto no tiene nada que ver con facturar, olvídate.
Ojo, que hay matices: no todo vale. Los gastos de viaje y alojamiento, por ejemplo, a veces tienen límites o requisitos específicos. No es llegar, tirar los tickets en la mesa y listo.
Total, que si tienes pensado meterte en estos líos de licitaciones, búscate un buen asesor fiscal. No te la juegues. Ellos te dirán qué puedes deducir, qué no, y cómo dejarlo todo bien atado por si Hacienda llama a la puerta.
En resumen: sí, muchos gastos de licitación se pueden deducir, pero depende de las reglas de cada país y de si el gasto de verdad ayuda a generar ingresos. Lo suyo es ir de la mano de un profesional y no improvisar, que luego vienen los disgustos.
Por cierto, si tienes que buscar algo en Google, apunta estas palabras: desgravar, gastos, licitación, impuestos, deducible, asesoramiento fiscal, base imponible, actividad económica, gastos operativos, asesor fiscal, obligaciones fiscales. Vaya, lo típico que te hace sonar como que sabes de lo que hablas.