¿Qué es la aprobación del gasto?
El rollo de aprobar el gasto es básicamente el pistoletazo de salida en todo el lío de la contratación pública y las licitaciones. Antes de que nadie firme nada o empiece a repartir contratos, la administración tiene que pedir permiso para gastar pasta. O sea, no puedes ir comprando cosas a lo loco solo porque se te antoja. Hay que justificarlo, pedir el ok y tener clarinete cuánto dinero se va a gastar.
¿Para qué tanto trámite? Pues, para que no se fume el dinero de todos en tonterías y, de paso, cumplir con la ley. Porque si algo le mola a la administración es la palabrita “legalidad”. También porque hay que cuadrar cuentas y no pasarse del presupuesto. Si no tienes el crédito aprobado, ni sueñes con firmar contratos. Y sí, las empresas que se presentan a concursos también tienen que estar al loro de esto, porque si la administración no tiene el visto bueno para gastar, todo el proceso se va al garete y te puedes quedar compuesto y sin contrato.
Además, que esto da algo de tranquilidad a las empresas que concursan. Si la administración te dice que tiene la pasta aprobada, es menos probable que te dejen colgado a mitad de camino. Menos sustos, vaya.
Así que, si eres de los que se lanzan a licitaciones, más vale que entiendas cómo funciona esto de la aprobación del gasto. No solo para presentar propuestas más realistas, sino también para no llevarte sorpresas desagradables con los pagos. Un poco de conocimiento nunca viene mal, ¿no?
Al final, si la administración hace bien los deberes y sigue la normativa (en España está todo recogido en la Ley 9/2017, por si te mola el dato legal), todo fluye mejor. Y para las empresas, entender este rollo es clave para jugar sus cartas y no perder el tiempo en concursos fantasmas.
Resumiendo: la aprobación del gasto no es solo un trámite aburrido, es el primer filtro y el que te puede ahorrar más de un disgusto. Si lo tienes controlado, vas con ventaja. Si no… pues prepárate para el drama.