Habla con un experto en contratación pública

¿Cuáles son los errores más frecuentes en licitaciones complejas?

Subsanación

Uf, las licitaciones públicas… a veces parecen más una maratón de obstáculos que un proceso de negocios, ¿no? Te dicen que te prepares, que seas meticuloso, pero aun así, pum, un error y adiós al contrato jugoso que soñabas. Mira, te cuento los tropiezos más clásicos que suelen cometer las empresas cuando se meten en estos berenjenales.

Primero, el clásico: nadie lee bien los requisitos. Y no es por flojera (bueno, a veces sí), sino porque los pliegos suelen ser un laberinto de tecnicismos y letra pequeña. Si no entiendes bien lo que pide la licitación, qué crees, tu propuesta va directo al cesto de papeles. Así de simple. Ni llorar es bueno.

Después está el “ay, se me olvidó este papelito”. La cantidad de documentos que piden da miedo: legales, financieros, técnicos, la cartilla de vacunación del jefe… ok, exagero, pero es una lista larguísima. Si no tienes todo armado desde antes, luego andas corriendo como gallina sin cabeza y, sorpresa, te falta algo justo al final.

Otra joya: entregar tarde. Aquí no hay margen para el “profe, ¿puedo entregar mañana?”. Si llegas un minuto después de la hora (literal, un minuto), ya fuiste. Es como perder el bus por sacar el celular del bolsillo.

Y bueno, la presentación de la propuesta. Hay gente que subestima lo importante que es que todo se vea pro, bien escrito, sin faltas de ortografía raras ni cosas confusas. Si tu propuesta parece tarea hecha a las tres de la mañana, olvídalo, das mala imagen y te bajan puntos.

Ah, y el análisis de costo-beneficio. Muchos se lanzan de cabeza a la licitación solo porque suena a dinerito fácil, pero ni calculan si realmente vale la pena todo el trabajo y gasto. A veces, el premio no compensa el circo que tienes que montar.

¿La clave para no quedar en ridículo? Prepárate como si fueras a un examen final. Lee todo, ten tus papeles listos, no dejes nada para última hora, haz una propuesta que hasta tu abuelita entienda… y antes de empezar, de verdad piensa si vale la pena meterte en ese lío.

En fin, las licitaciones públicas pueden ser el boleto dorado, pero también pueden hacerte sudar frío. Evita estos errores básicos y, créeme, ya llevas media carrera ganada.

Marta Jiménez

Marta Jiménez

Experta en contratación pública • Transformación digital de licitaciones • Formadora y autora en Tendios

Accede gratis a +2.000.000 licitaciones hoy mismo

Estás a solo un clic.

Para Licitadores

Encuentra más oportunidades de negocio

Empieza hoy
Para Instituciones Públicas

Optimiza tus procesos de contratación

Agendar reunión
  • Gratis
  • No se requiere tarjeta de crédito
  • Soporte 24/7
  • Alternativa a PLACE